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Los diafragmas suelen ser un conjunto de láminas en forma de iris que dejan una apertura circular en el centro. Cuanto más cerrada está, menor cantidad de luz penetra en el interior de la cámara. Por el contrario, incrementar el diámetro implica un mayor paso de luz.
Las aperturas están estandarizadas según una serie geométrica con razón igual a la raíz de dos y se mide en pasos o ¨números f¨f/1, f/1.4, f/2.8, f/4, f/5.6, f/8, f/11, f/16, etc...
Cuanto más pequeño es el número f, mayor es la apertura del diafragma y más luminoso es el objetivo. Esta escala de valores nos indica pues la cantidad de luz que captará nuestra cámara de la imagen que vemos en el visor, con esa apertura de diafragma. Por lo tanto un f/11 deja pasar menos luz que un f/4.
Lógicamente si queremos fotografiar una escena poco luminosa, es decir, anocheciendo, en un interior o en una zona de sombrar, deberemos abrir el diafragma para que entre más luz a la cámara y no nos quede la imagen negra o subexpuesta. Por el contrario, si nos encontramos bajo el sol y a plena luz del día, cerraremos el diafragma para que entre menos luz y nos nos quede la imagen sobreexpuesta o como normalmente se dice quemada.
Hasta aquí es muy sencillo. Debes coger tu cámara réflex, localizar el diafragma y empezar a hacer pruebas. Podrás acceder manualmente a los ajustes del diafragma desde la pantalla de configuración de tu cámara y por medio de un dial o rueda en el cuerpo de la cámara. Por otra parte podemos encontrar en algunos objetivos un anillo que te permite manualmente abrir y cerrar el diafragma pero no es lo habitual.
- Unos conceptos básicos a tener en cuenta:
Como hemos comentado cuanto más abre un diafragma más luminoso es el objetivo. Todos los modelos disponen de una apertura máxima para poder trabajar, esta es una de las grandes diferencias de los objetivos. Normalmente suelen ser f/3,5 o f/4. Y los más luminosos f/1,8 o f/2,5.
Normalmente los valores de luminosidad del objetivo están escritos en la parte frontal de la óptica junto con los valores del zoom.
Según aparece indicado, el valor más pequeño es el más luminoso y corresponde a la posición angular del zoom, es decir la más abarcante, mientras que el menos luminoso es el válido para la posición teleobjetivo, menor ángulo visual.
Pero esto también depende de la calidad de la óptica pues hay objetivos que mantiene la apertura máxima independientemente del ángulo visual.
Una tabla como esta suelen tener casi todos los objetivos:
... f/2 - f/2.8 - f/4 - f/5,6 - f/8 - f/11 - f/16 - f/22 ...
Los valores de la tabla pueden variar en función de la marca del objetivo, con todo, a pesar de la variación suele ser similar la apertura del diafragma.
Recordemos que los valores de la izquierda suponen un diafragma abierto, mientras que a medida que avanzamos hacia la derecha el diafragma se va cerrando. Es importante destacar que cada valor supone el doble de luz del valor que se encuentra a la derecha, y la mitad del que se encuentra a la izquierda.
Por ejemplo un diafragma de f/5,6 deja pasar el doble de luz que un diafragma de f/8, y la mitad que un diafragma f/4.
Para obtener una fotografía bien iluminada, la exposición apropiada se obtiene a partir de la combinación de una escala de valores de la apertura del diafragma y de la velocidad del obturador. Así, como de la sensibilidad ISO.
Apertura de diafragma + Velocidad de obturación + Sensibilidad ISO = EXPOSICIÓN.
Como veremos más adelante existen diferentes valores a tener en cuenta. Pero por ahora solo estamos aproximándonos al conocimiento y al uso del diafragma.
Pero ¿Cuánto debemos abrir o cerrar el diafragma?
La práctica nos irá dando experiencia, por ahora nos guiaremos por las indicaciones del fotómetro de la cámara antes de disparar la fotografía.
Este nos indicará, según vayamos variando las diferentes posibilidades, cómo se encuentra la exposición de la imagen. Si debemos abrir o cerrar diafragma.
Así mismo, el tamaño de la apertura seleccionada afectará a la zona de nitidez de la fotografía, es decir a lo que los fotógrafos llaman ¨Profundidad de Campo¨Pero esto también lo veremos detenidamente cuando conozcamos el resto de conceptos.
A modo resumen recordemos:
Cuanto más oscura sea la escena mayor deberá ser la abertura del diafragma, y cuanto más luminosa sea menor deberá ser la apertura.
Cada paso o número F dobla o reduce a la mitad la cantidad de luz que entra por el objetivo y que captará el sensor.
Utilizaremos el dial de la cámara para ajustar el diafragma, guiados por la información en pantalla.
Ajustaremos la apertura del diafragma según las indicaciones del fotómetro de la cámara.
Ahora os invitamos a hacer pruebas con vuestra réflex digital ante un mismo motivo y variando la apertura del diafragma y sacando vuestras propias conclusiones.
Con todo, no olvidemos tener en cuenta que la cámara actúa en función de diferentes variables. Y que no solo depende de la apertura del diafragma el que una fotografía tenga más o menos luminosidad y contenga una exposición correcta, sino que depende de la interrelación del diafragma con el obturador y con la sensibilidad ISO.
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